Autora: Alex Park
Pareja: InooTaro
Titulo: End~
Extensión: One shot
Género: Agst, disque.
Escrito y dedicado para Yuuyan chan. Espero te
guste, si no, me dices y trato de hacer otro XD.
No es como
si estuviese perdido en ese parque, lleno de niebla, aire helado y
completamente vacío.
Realmente
estaba ahí por una razón, él estaba buscando algo... alguien.
Después de
caminar durante una hora, parándose cada tanto, acariciando la corteza de los
arboles, jugando en los fríos columpios y observando el cielo gris y triste,
terminó por recargarse en el barandal que protegía a las personas de caer en el
río que caracterizaba aquel lugar.
Ni siquiera
se podía ver el fondo de aquel puente, todo era gris, opaco, tal vez el día
pretendía estar en el mismo nivel que su corazón.
No sabía
siquiera porque había ido, estaba arrepentido pero no podía moverse. Lo
mantenía ahí la duda y no deseaba perder esta oportunidad.
Le había
llamado... después de tanto tiempo había decidido marcarle, nombrarle como si
nada hubiese pasado y tan simple como la estupidez que caracterizó al menor, su
petición fue estuviese hoy, a las 3:00 PM, donde acabo la historia, donde todo
dejó de suceder.
Y ahí
estaba desde las 2:00 de la tarde, ansioso por respuestas, ansioso de algo más
que silencio y hermetismo de parte del otro. Solo un ¿Por qué? ronda por su cabeza,
y ya eran las 3:30 y no llegaba.
Se pregunta
si nuevamente le dejará solo, sin importarle su corazón, el sacrificio que fue
para el mover sus pesados pies hasta ese lugar. Se pregunta si será más
doloroso quedarse solo sin verle, o en su momento, ver aquella espalda, más
ancha que la suya, irse sin siquiera voltear a ver las lagrimas que le hizo
derramar.
Pero seguía
parado, sin moverse, siendo ya las 3:55 y sin luces de aquel chico, el suspiro
que salio de sus labios helados no fue de desesperación, ni tristeza; el aire
que salió de su cuerpo llevaba ese dolor no ha podido dejar ir, por el simple
hecho que no sabe que le duele más. Si su corazón amante o su alma de músico.
Porque
aquel chico, infantil, menor, estúpido, le había abandonado de ambas maneras, dejándole
sin inspiración para componer, ni un amigo con quien bromear mientras los demás
hablaban para las cámaras.
- ¿Cuánto
tiempo más vas a estar divagando Kei? - esa voz le despertó y lo hizo voltear
sin cuidado alguno. Estaba ahí, viéndolo fijamente, con esos ojos ya no tan
inocentes y esa altura que para nada delata su verdadera edad.
- Solo esperaba,
nunca se te quitó la manía de llegar tarde a todos lados - sonreír le era inevitable,
realmente deseaba verle en persona, después de tanto tiempo, verle solo en
fotos tomadas por paparazis había sido caer bajo, pero necesario, solo para
saber de él.
- Tsk,
estaba ocupado, lo siento, desde que salí de Jhonnys mamá no me deja ni a sol
ni a sombra llegando de clase. Se le ocurrió hacer limpieza general y eso es
para mí mucho trabajo.
- Tal vez
es tu karma por haber sido un idiota, Morimoto kun - se acerca al menor y su
sonrisa desaparece - ¿Qué pretendes llamándome de repente, después de tanto
tiempo, sin explicaciones, sin contestar mis mails y mis llamadas. Me borraste
de tu mapa tan fácil como lo hace un niño al romper el globo que ya no deseaba
tener.
-
Tranquilo, no tienes porque estar así - la mirada asesina de Inoo le hizo
pensar dos veces antes de seguir hablando - tuve que hacerlo, alejarme de todos
ustedes, de la empresa, hasta de mi propio hermano, me sentía avergonzado de
mis acciones y mi actitud prepotente, no tenía cara y por eso lo hice.
- Pero yo
no soy los demás, o eso se suponía. Supuestamente era esa persona en la que te
apoyarías en cualquier problema, que confiarías en ella, yo era la maldita
persona que te amaba lo suficiente como para pelear porque te quedaras o irme
contigo - siente el abrazo de Ryutaro de improviso.
- Sinceramente,
no pensé en ti en ese momento, no pensé en tu amor, ni en el amor de nadie más.
Me sentía destruido, ese maldito vicio me hizo perderlo todo ¿Lo entiendes?
perdí todo por lo que trabajé desde niño.
-No
perdiste por idiota, no por el cigarro, lo perdiste por prepotentes, por causar
problemas, por volverte agresivo con los demás y gritar a los cuatro vientos
que fumabas siendo menor de edad y nadie podría tocarte por ello. Pero aquí
estás y pareces estar bien, terminaste de aclarar mi gran duda, así que no
tengo nada que hacer aquí - se suelta del abrazo y da la media vuelta, dando
por terminara esa reunión.
- Me
drogaba Kei chan... - y eso lo paralizó, no volteo a verlo, no pudo moverse.
¿Drogas? ¿Cuándo? ¿Porque?.
- Empecé a
consumir cocaína por imbécil, sentía que no tenía nada que estar haciendo ahí,
que no importara cuando me esforzaba, sería invisible para las fans, para jump,
para ti. No tenía nada interesante en mi, creatividad talento, !NADA¡. Y
alguien me ofreció probarla, me dijo que vería el mundo diferente y fue cierto.
Me sentí poderoso, único, en mi cabeza solo existía yo y los demás era tan solo
hormigas en mi camino... incluyéndote.
- ¿Por qué
nunca me di cuenta? - las lagrimas corren por las mejillas del mayor. Ryutaro
se le acerca haciéndolo mirarlo a los ojos.
- Por qué
no dejé que lo notaras, porque no sé cómo, a ti te trataba tan dulce y
amorosamente como siempre, aun cuando en mi cabeza eras tan poca cosa, mi
cuerpo te pertenecía y eso me hacía no desear perderte. Me dabas placer, que
era lo único que me interesaba en ese momento...
Una
bofetada retumbó en aquel parque desierto; la mano adolorida de Inoo y la
mirada baja de Ryutaro impresionado por el golpe.
- ¡Eres un
imbécil!. ¿Por qué te dejaste influenciar? Tan poco te importaba jump que
preferiste tu ego a nosotros y te destruiste!.
- ¿Sabes?,
solo vine a pedirte una disculpa, vine a decirte que ya estoy bien, que estudiaré
como me lo pediste y lograré metas nuevas. Vengo a agradecerte, porque tu
recuerdo fue el que me hizo despertar cada día y no rendirme en esa maldita cárcel
a la que llaman centro de rehabilitación. Vine a decirte un verdadero adiós,
porque yo te amé más de lo que lograrás entender, porque te amé más allá de
todo lo que pude consumir para llegar a perdel- y lo besó, con fuerza, coraje,
dolor, combinando el sabor de sus labios con las lagrimas que no podía evitar
dejar caer.
Esto era un
adiós, sin dudas, sin cosas inconclusas, sin el final de cuento de hadas que
él, en lo más profundo de su ser deseaba.
- Volveré
al centro, he recaído y no quiero volver a lastimar a nadie, gracias Kei chan -
seguían con las frentes unidas y los labios rosándose; Inoo con ojos cerrados
escuchaba el dolor disfrazado de indiferencia de aquel chico, aceptando el
final a duras penas - te amé tanto y sé que habrá alguien te amará más y te
hará olvidar este trago amargo.
- Adiós
Ryutaro, hasta nunca, pro hasta siempre - fue lo único que pudo decirle antes
de volver sus pasos e irse.
No podía ni
quería hacer nada, no le iba a detener ni se detendría, era hora de que cada
uno peleara su batallas, sin pensar en el otro, sin tener preguntas.
Siempre
tendría en mente esta dura verdad, lamentaba no haber podido cuidar más del
menor, pero sabía que era algo que tenía que suceder y que ahora...
Debía
seguir ese gris sendero solo, hasta volver a encontrar la luz.
No ;_; por qué? Estúpido Kei, tenías que quedarte ahí a sus pies, no dejarlo ir tan fácilmente(?)
ResponderBorrar;_; Ryutaro, te seguiré amando aunque seas drogadicto <3
Gracias Naru, no me gustó *lo dice para que le escriban otro*
Fue hermoso, triste y conmovedor ;_; por la crema... Tonto Kei ;_; </3
oh carajoooooooooo!!!! T____________________T
ResponderBorrarpor queeeeeeeee!¡?!?!?!
hermoso!
A mi me ha dado muuuucha penita ;_____;
ResponderBorrarmuy buen fic <3
En busca de InooTaro en google, encontré este, pero rayos :c ya lo había leído </3
ResponderBorrar