Amar a alguien ~ YamaChii

Titulo: Amar a Alguien

Pareja: YamaChii (YamadaXChinen)

Autora: Alex Park

Genero: Shonen Ai

Extensión: One Shot

Nota de la autora: Hola!~~ Mi nombre es Alejandra, puede que me conozcan como Naruchichan o Alex Park, Yoroshikuu~~ Espero les guste lo que escribo de HSJ.

Dozo~~

Yo nunca pensé descubrir lo que realmente era amar, nunca sentí eso por nadie y realmente no me molestaba no sentirlo, era un sentimiento innecesario, hasta que me enamore de ti.

-Chinen ¿No has visto mis lentes ? – me pregunta Yama chan con cara de  angustia, Yama chan es realmente distraído y por ende, todo se le pierde.

-Aquí están, justo frente a ti – le digo y rio un poco, que donde estaban los lentes?, en la mesa de noche de la habitación.

-Gracias – suspira y los guarda en su bolso.

-Es muy noche, ¿A donde vas? – le pregunto curioso, estamos en un hotel de Osaka ya que mañana nos toca dar una presentación aquí y a mi me toco compartir habitación con 

Yamada esta vez algo que me alegra mucho.

-Más bien dicho, a donde vamos – dice sonriendo parándose frente a mí.

-Mmm, así que me sacaras a pasear ~ - digo juguetón tomando su mano jalándolo hacia la cama donde yo estaba sentado quedando parado a la orilla de ella y frente a mí.

-Sí, hay un lugar que quiero mostrarte – sonríe de nuevo, amo su sonrisa, cada que sonríe hace que sienta cierta calidez en mi pecho que hace que todo mi cuerpo se relaje, desde ese día la sonrisa de Yama chan es mi paz.

-Qué bien! – me pongo de pie emocionado quedando a centímetros de Yama chan, nos miramos fijamente, coloque mis brazos alrededor de su cuello y lo pegue a mí, dándole así un cálido abrazo.

-Te quiero – digo en un ligero susurro sintiendo sus brazos rodeándome de la cintura. Me separa un poco solo para  vernos a los ojos nuevamente, una de sus manos en mi mejilla y la otra aun en mi cintura.

Veo como te acercas y solo atino a cerrar los ojos, y los siento, tus labios unidos a los míos, formando un tierno beso, solo movemos nuestros labios al ritmo de los contrarios, desfrutando del rose del baile que solo nuestros labios saben, besarte es algo que nunca soñé hacer, ni en más profundas ilusiones, y en este momento es lo que más disfruto hacer además de amarte.

-¿Vamos? – dices separándote de mi sonriéndome cálidamente, yo asiento con la cabeza buscando mi bolso para salir de inmediato del cuarto.

-Rayos! – grito mientras corro llegando a un gran parque, es de noche pero no me importa, solo quiero escapar de esas personas… de sus palabras.

Dejo de correr colocando mis manos en el barandal del puente que cruza el rio del parque, mi respiración agitada por la carrera y mi corazón acelerado, pero aun así siento el dolor… el dolor que me causaron sus malditos comentarios.

-Ellos que saben! – digo frustrado, recargo mi cabeza en la barda y golpeo la misma con una de mis manos, intentado sacar mi frustración, mi dolor.

-¿Chinen? – oí mi nombre entre los junior, teniendo la intención de acercarme a platicar pero una frase me detuvo antes de abrir la puerta de la sala de estar del hotel que ellos ocupaban.

-Si! Chinen, el es una persona fría y sin sentimientos, escuche por ahí que él es una muy mala persona, que no le importa nadie de lo JUMP y que se la pasa diciendo cosas crueles – me quede estático, no pensé que dijeran eso de mi… no es cierto… eso es mentira.

Tenía la intención de irme ya pero lo que escuche después hizo que mi cuerpo se llenara de enojo.

JA! Con esa cara tan linda y siendo de esa manera, que desperdicio ~

-Si, y parece que en el grupo nadie lo quiere, pero eso no es lo peor!, Escuche que el muy maldito solo espera a que la gente confiara en el, que se dejaran llevar por su linda cara y luego los traicionaba diciendo al señor Johnny todo lo que le contaban para así hacerle su favorito.

Lo único que atiné a hacer fue correr, y es que yo… yo…

-Nunca traicionaría a mis amigos… - dice comenzando a llorar, quien rayos puede ser tan cruel para decir eso de mi?, como pueden ser tan malditos…

-CHINEN! – oigo que me gritan desde lejos volteo y veo que es Ryosuke, solo atino a secarme las lágrimas… no quiero que me vea llorar.

-Te vi salir corriendo y te seguí, que paso? – me preguntas parándote cerca mío, tratando de tranquilizar tu respiración.

-¿He? No pasa nada, solo quería salir un rato – digo tratando de sonreír pero creo que no lo logre porque frunciste el seño en señal de molestia.

-No me mientas!, ¿Que pasó? – me dice tomándome del brazo acercando mas a el.

-Ya te dije que nada – digo bajito agachando la cabeza y es que su mirada estricta asi difícil mentirle.

-CHINEN!- me grita molesto tomándome de los hombros  y pero yo no digo nada evitando enfrentar su mirada.

-Mírame Chinen! – me toma de la barbilla haciéndome verlo.

Nos quedamos así… el me veía exigiendo con sus ojos una respuesta y yo y yo… comencé a llorar.

-¿Porque lloras?! – me dice preocupado yo niego con la cabeza haciendo que me soltara para yo cubrir mis ojos con una de mis manos.

-Es que es estúpido, es algo sin importancia – digo entre sollozos.

-Si fuera algo estúpido no estuvieras llorando – y solo siento como me rodeas con tus brazos, nunca lo habías hecho, realmente tu nunca me habías abrazado y menos de esta manera.

-Ryosuke… - susurro y te abrazo fuerte escondiendo mi rostro en el pecho y lloro, lloro como un niño pequeño, tú haces más fuerte el abrazo dándome el apoyo que necesitaba.

Después de unos minutos me separo de tu pecho pero aun sin deshacer el abrazo limpiándome con el dorso de la mano los restos de lagrimas.

-¿Estas mejor? – preguntas poniendo una de tus manos en mi cabeza, sonriéndome, realmente nunca pensé que me  sonreirías de esa manera… tu sonrisa en este momento es realmente tranquilizadora.

-Si muchas gracias – respondo y sonrió, levemente pero sincero.

-Ya me contaras que sucedió – yo solo suspiro a tu pregunta separándome por completo de ti para recargarme en el barandal del puente viendo el agua del rio pasar.

-Es algo estúpida, pero… Yamada, Dime… ¿Soy frio? ¿Soy una mala persona?, realmente… ¿Me crees capaz de traicionar a alguien por mi conveniencia? – lo miro fijamente mientras el se acomoda como yo en el barandal del puente.

-Para serte sincero, yo siempre he creído que eres una persona misteriosa, y a veces fría al hablar, pero tu demuestra cariño con tu acciones y ellas me han demostrado que tu nunca harías nada en contra de nadie – terminas de decir y sonríes, de nuevo tu sonrisa me tranquiliza.

-¿Porque lo preguntas chinen?, dime que paso – vuelvo a suspira y simplemente le cuento lo que escuche de los junior, al terminar solo veo tu cara seria.

-Vez, te dije que era estúpido, no… - pero no termino de hablar cuando tu ya me llevas de la mano a paso rápido, no puedo ver tu cara ya que voy tras de ti y tampoco atino a decir nada solo me dejo llevar por ti.

Llegamos al hotel pero no paras tus pasos y tampoco me sueltas. Al darme cuenta de a dónde nos dirigíamos intente detenerte pero lo único que recibí fue una mirada molesta dando a entender que no me harías caso.

Paramos frente a la puesta de los junior, intento convencerte que no lo hicieras pero solo pude ver como abrías la puerta y exigías que te dijeran el porqué estaban hablando de mi.

Solo quiero que les quede claro, no quiero que vuelvan a decir idioteces como estas y menos de él, porque no me importara meterme en problemas por haberles dado su merecido a unos idiotas que no saben hacer otra cosa que dañar hablando solo estupideces.

Desde ese día Ryosuke y yo nos volvimos realmente unidos, yo estaba impresionando por lo que hizo y mucho muy agradecido, le tome un cariño muy especial, uno realmente fuerte y ya cuando me di cuenta, estaba enamorado, si ese sentimiento que nunca pensé tener ahí estaba por la persona menos esperada, pero a la que en este momento mas pienso. Y mi mayor sorpresa fue saber que me correspondía que el también me quería de esta manera.

Te miro, tú estas volteando a ver hacia la calle enfrascado en tus propios pensamientos, yo tomo tu mano, je te tome desprevenido ya que diste un pequeño bote me miraste, te sonrío y tú lo haces de vuelta para volver a sumirte en tus pensamiento yo en los míos…

-Para que nos mandan traer cosas que debió traer producción – reniega Ryosuke mientras busca en los estantes de la gran bodega de archivos y utilería.

-Porque los de producción tuvieron que ir a una reunión de urgencia con Johnny – san y nos pidieron el favor, deja de quejarte! Y sigue buscando  - le digo buscando también, nos pidieron como 4 guiones de los cuales hemos encontrado… 3.

-Como quieren que encontremos guiones en este desastre!  -   Yama chan está a punto de la lagrima por no encontrar los benditos guiones.

-Jajaja – me ve con cara de pocos amigos.

-No te rías! – me ordena, se sostiene de uno de los estantes bueno esa era su intención pero…

-Ah! – solo veo papeles volar por todas partes y a un Yamada con una cara de frustración que no puede con ella.

-Arg!, porque me pasa esto a mí! – se queja y bufa agachándose para recoger su desastre.

-Por berrinchudo por eso te pasan las cosas – mirada asesina de su parte, yo solo me rio nervioso, me acerco para ayudarlo y recoger pero antes de llegar a él resbalo con unos papeles que se encontraban en el piso.

Espere que el piso con el dolor junto a él llegaran pero nunca lo hizo, cuando abrí los ojos dándome cuenta que había caído arriba de algo blandito y esponjoso, cuando abrí los ojos la cara de Yamada estaba  a centímetros de la mía, me quede embobado, hasta que Ryosuke abrió los ojos lo cual me hizo sonrojar y reaccionar.

-Perdón! – digo intentando pararme pero tu mano en mi cintura me lo impide causándome sorpresa, volteo a verte y tú me veías tan fijamente, tan profundamente, yo solo atino a acercarme a ti, cerrar los ojos y posar mis labios sobre los tuyos, si! Me atreví a besarte y es que tu mirada simplemente me impulso a hacerlo.

Ya no podía arrepentirme así que comencé a mover mis labios suavemente esperando tu respuesta con nerviosismo, al darme cuenta que no reaccionabas, triste separe mis labios de los tuyos quitándome de encima tuyo, sentándome mirando hacia un lado cabizbajo.

Veo de reojo como tú también te sientas, no sé qué hacer, no sé que pasará, cierro los ojos fuertemente esperando a que me grites, que me digas que ya no quieres que me acerque a ti, tengo miedo.

-Chinen – me llamas y a mí me da un escalofrió.

-Abre los ojos – dices serio pero no hago caso, no deseo verlo enfadado, no quiero.

¿No lo harás cierto? – siento como me toma del rostro.

-Chinen… Te quiero – y ahí es cuando si abro los ojos incrédulo, dándome cuenta de que tu cara no es de enfado si no todo lo contrario me- me estas sonriendo.

-Ryo – pero no puedo terminar pues me besas dejándome en shock por un momento pero al sentir tus labios moviéndose comienzo a corresponder el beso, sonrojado ha mas no poder sigo tu ritmo, te abrazo por el cuello mientras tú me tomas de la cintura acercando nuestros cuerpos, el beso se profundiza cuando tu entras a mi boca rosando tu lengua con la mía, jugando… conociéndose, sin saber que este sería el primer beso de muchos más que vendrían.

Termina el beso y lo único que hago es abrasarte fuertemente no quería dejarte ir, no quería que esto fuera un sueño.

-Te quiero, te quiero muchísimo Ryosuke – te digo desbordando felicidad, tú me devuelves el abrazo mostrándome de nuevo que me querías.

-¿He? – musito al ver en el suelo un gran guion.

Me separo de ti y gateando voy y recojo el guion, me siento checándolo; volteo a verte y me doy cuenta de tu mirada curiosa.

-Encontramos el guion que nos faltaba! – te digo sonrojado y feliz.

Tu simplemente te ríes, nos paramos para irnos, yo más feliz de lo que nunca pude haber sido.

-YA LLEGAMOS!- gritas feliz, estaba tan metido en mis recuerdos que ni siquiera puse atención al camino, pero al darme cuenta de donde estamos sonrío abiertamente.

-Sabía que te gustaría venir aquí – me dice y yo simplemente asiento.

Camino y me recargo en el mismo barandal de antes, si! Estamos en el parque donde empezó todo, más precisamente en el gran y bello puente.

Siento como me abrazas por la espalda recargando tu barbilla en mis hombros, yo entrelazo mis manos con las tuyas, ambos viendo el agua del río correr.

-Este puente… le debo lo más importante que tengo, tu compañía – digo bajito cerrando los ojos regalándome.

-Entonces creo que ambos le debemos lo mismo – dices a mi oído y besas una parte descubierta de mi cuello.

-Te amo – te digo volteando dándote un tierno beso en la mejilla.

-Ai shiteru – susurras volteándome quedando frente a frente.

Volteamos a ver de nuevo al rio y la palabra gracias salió al unísono de nosotros antes de volver besarnos como muchas veces antes pero esta vez en el lugar donde todo comenzó.

Alejandra Park